Actualmente la normativa de la Comunidad de Madrid nos permite instalar tres tipos de calderas: estancas, de bajo NOx y de condensación.
1. Calderas estancas:
Las calderas estancas son las que han sustituido a las calderas atmosféricas. Su principal ventaja es que no consumen oxígeno de la sala donde están instaladas. La Comunidad de Madrid sólo permite su utilización en viviendas individuales o chalets. Actualmente están casi en desuso.
2. Calderas de bajo NOx:
Las calderas de bajo NOx son calderas estancas en las que se ha reducido el volumen de gases nocivos y contaminan menos. Funcionan a un nivel de temperatura de 70º-80º y no necesitan la instalación de desagüe. La salida de gases ha de tener una inclinación descendente desde la caldera al exterior.
3. Calderas de condensación:
Son calderas estancas diseñadas para funcionar a una temperatura inferior a las de bajo NOx y consiguen una disminución del consumo de gas al reutilizar parte de los gases quemados que salen al exterior. Necesitan instalación de desagüe que no puede ser de hierro ni de plomo. La salida de gases ha de ser ascendente desde la caldera al exterior.
Qué potencia de caldera elegir:
En viviendas de hasta 120m2 recomendamos utilizar calderas de 20 a 24 kw, que son el 90% de las calderas instaladas en la Comunidad de Madrid. Estas calderas producen hasta 13.8 litros/min y nos permiten la utilización de agua caliente sanitaria (ACS) en una sola estancia.
En viviendas de 120m2 hasta 300m2, las calderas recomendadas son de 30 a 34kw ya que nos permiten la utilización simultánea de agua caliente sanitaria en dos estancias.
En caso de necesitar ACS en más de dos estancias simultáneamente, recomendamos la instalación de calderas de la gama alta de Junkers, Saunier Duval o Vaillant.